En tragedia terminó en Riohacha la charla de unos arrendatarios con el dueño del apartamento en el que habitaban por cuenta de un episodio sucedido hace 23 años, y que fue contado al calor de los tragos del domingo de Carnaval por una de las víctimas sin saber que su interlocutor era el hermano del hombre a quien él había asesinado.

Las víctimas son Jesús David Henríquez Chávez, de 23 años de edad; quien murió como consecuencia de una herida en la cabeza, tras ser atendido en un  centro asistencial; y su padre Jaime José Henríquez Hernández, de 57 años de edad, quien tiene heridas en oído, cuello y brazo izquierdo.

El agresor fue identificado como José Santiago Ebra, de 47 años de edad, quien fue capturado por las autoridades, cuando se daba a la fuga.

Los hechos

Según las primeras versiones, Ebra es propietario de la casa, ubicada en la calle 13 # 19-06. y le arrendó el apartamento de al lado a una joven, quien el domingo de Carnaval estaba departiendo con su papá y su hermano, cuando él se acercó a saludar. 

Estando bebiendo con las personas y en confianza, luego de un tiempo, Henríquez Hernández le confiesa con ‘pelos y señales’ cómo había matado a un hombre hacía unos 23 años, dio el nombre de la víctima, que resultó ser su hermano y todas las señas; le dijo que se había ido para Venezuela y que nunca pagó cárcel por el crimen.

El agresor a medida que el hombre iba relatando los hechos con frialdad fue cambiando de color y se puso mal, de acuerdo con datos que se conocen, porque Ebra nunca se enteró de quién había matado a su hermano.

Una vez, Henríquez Hernández terminó su relato,  el hoy capturado se fue para su casa, sacó un arma, regresó al apartamento y le disparó. Cuando se iba  del lugar, Jesús David Henríquez  trató de detenerlo y también lo hiere. El joven fallece horas después en una clínica, mientras que su padre permanece en estado grave.